miércoles, 1 de junio de 2011

Historias de una chapa.

 La mayoría de la ciudadanía de Talavera  se ha visto obligada  a cruzar por un paso de peatones con una chapa que estuvo más de 18 meses. Creo que la hemos pisado casi todo el mundo, hasta el Tato. Siempre me hacía la misma pregunta ¿Qué hace esta chapa aquí  tanto tiempo? Nadie sabía ni lo más minino pero todos la padecíamos.
Un buen día, por fin, vi a unos operarios que estaban trabajando con una máquina taladradora haciendo el agujero más grande, pensé yo. Era una contrata de telefónica. Remataron la faena y nos dejaron este regalito que os presento en fotos. El charco que se formaba era tal que te acordabas de telefónica, de la contrata, de la subcontrata. Elevaron la tapa para tener los cables a buen recaudo pero no se acordaron de los peatones, los panolis que aguantamos todo. Nos admiramos del charco tan enorme incluso nos reímos si algún amigo nos hace ver que el de su barrio es oceánico.